Nuevas fotos de Cataratas del Iguazú en alta resolución se añadieron al Banco de imágenes y están disponibles de forma inmediata. Las fotografías tienen como siempre variedad de encuadre y de luz, para que puedas encontrar la imagen perfecta para tu proyecto. También se puede elegir entre el efecto de movimiento del agua congelado, o efecto barrido: la sensación que transmiten es diferente. La búsqueda de las fotos se puede perfeccionar a través de palabras clave en idioma castellano.
Algún consejo para hacer fotos de Cataratas
Lo primero a tener en cuenta es que se camina mucho durante todo el día. Aconsejo una bolsa minimalista y liviana, y trípode al hombro. El área es grande y hay muchos sube y baja. Todos (repito: todos) los sectores merecen ser visitados y retratados. Hay que tratar de interpretar el tiempo e improvisar por qué lado dirigirse según las condiciones, cosa tan fácil para escribir cuanto difícil para hacer.
Lo primero e imprescindible es tener un buen set de limpieza y secado para los lentes y la cámara. Las gotas de agua son una constante a lo largo del día, y aunque no te encuentres cerca de un salto, la humedad y la concentración de agua en el aire es muy alta. Conviene organizarse para tener varios trapos de secado para alternar, y por otro lado y bien guardado el set de limpieza más específico.
Agua con efecto barrido
Miren las dos fotografías de abajo y diganme si el resultado no es una maravilla para los ojos! Para hacer fotos de Cataratas y lograr el efecto “barrido” hay que llevar trípode y filtros ND Neutral Density. Las velocidades que más prefiero están entre el octavo y el medio segundo. Pero a veces hasta 1/15 queda lindo, y a veces hasta 1 segundo o más. De todos modos, el problema es que en el momento de la toma es muy difícil evaluar cual es el tiempo de obturación ideal. Estamos muy ocupados con otros temas: la posición del trípode, el encuadre, el filtro. Además el display de la cámara es chico, salpica el agua y moja el lente, pasan turistas al lado…
Conviene entonces realizar varias fotografías con distintas velocidades, y luego elegir el mejor barrido frente a la computadora. Mientras estamos sacando se puede hacer una evaluación aproximada, pero no perfecta. También sería una muy buena idea ir controlando las imágenes al final del día, reconocer patrones de barridos según la situación, y de esta manera ir aprendiendo las velocidades que nos gustan. De a poco se aprende, y el rango de precisión se va afinando. El trabajo siempre paga!
Tomando fotos al atardecer y al amanecer, conviene apuntar directamente a las velocidades preferidas, y dejar la experimentación para situaciones de luz más sencillas de planificar. En esas situaciones de luz tan efímeras y delicadas no conviene perder ni 10 segundos de más.
Ver más: galería completa de Cataratas del Iguazú
Congelar el movimiento
Para obtener el resultado opuesto, es decir para congelar el movimiento del agua, la velocidad del obturador debe ser como mínimo de 1/500 de segundo, aun que para un congelado perfecto hay que bajarlo a 750 o 1/1000. Esto reduce la profundidad de campo, así que hay que jugar un poco con los iso para compensar y tener mayor cuidado con la puesta en foco.
Las Cataratas del Iguazú
Este conjunto de cataratas se localizan sobre el río Iguazú, en el límite entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná. Están totalmente insertadas en áreas protegidas; el sector de la Argentina se encuentra dentro del Parque Nacional Iguazú, y el de Brasil se encuentra en el Parque Nacional do Iguaçu.
En total se cuentan más de 250 saltos, el 80% de los cuales se encuentran en territorio argentino. El más impactante y el de mayor caudal es el denominado La garganta del diablo: un sistema de pasarelas permite asomarse a pocos metros de los precipicios.
El nombre Iguazú proviene de dos palabras de origen guaraní y su significado es “Agua grande”. Las cataratas fueron descubiertas por los exploradores europeos en el año 1542, por Alvar Núñez Cabeza de Vaca. La valorización del área empezó a fines del 1800, gracias a la expedición dirigida por los exploradores Francisco Cruz y Carlos Bossetti. A pocos años de distancia, en 1902, el Ministerio del Interior de Argentina encomendó al arquitecto paisajista Carlos Thays de realizar un estudio de las cataratas. Este hecho puso la base para la creación, en 1934, del Parque Nacional Iguazú, que posee 67.620 hectáreas de selva misionera.
A mitad de los años 80 las Cataratas Iguazú fueron declaradas Patrimonio de la humanidad de la Unesco, mientras que en 2011 un certamen internacional las nombró como una de las “Siete maravillas naturales del mundo”.