La fotografía de Hoteles presenta varios desafíos, pero el más importante es que se desarrolla en un ambiente donde a su vez estan trabajando. Realizar un servicio fotográfico de interiores de un hotel sin molestar sus huéspedes puede ser complejo. Por lo tanto hay que ser altamente efectivos, y eso se logra con una preparación meticulosa.
Turismo y Hoteles en Buenos Aires
La demanda turística en la Argentina sigue creciendo sin parar, y con eso llegan nuevos Hoteles. La industria hotelera sigue invirtiendo en el país, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires. El año pasado se registró un récord extraordinario de visitantes: 10 millones de personas entraron a la Argentina como visitantes, con casi un 30% más de turistas extranjeros, cifra impulsada por los brasileños.
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Seis puntos clave para tener en cuenta en fotografía de hoteles
Desde el punto de vista técnico organizativo, la fotografía de Hoteles (y de cualquier servicio de fotografía de arquitectura en un emprendimiento comercial) tiene algunos conceptos básicos que valen siempre. En cualquier encargo de interiores necesitaremos hacer un reunión previa, relevar el lugar, armar un cronograma, etc. Por supuesto el listado de abajo no pretende nombrar todo lo que puede suceder durante un servicio fotográfico. Pero a grandes rasgos, cualquier otro detalle que aquí no figura puede entrar en uno de estos seis conceptos.
Reunión previa y relevamiento
Armar un listado de imágenes que se quiere lograr. Escuchar y entender los objetivos que el cliente tiene para cada ambiente. Revisar y retratar con cámara a mano los posibles puntos de vista, ambiente por ambiente. Anotar de que manera preparar cada espacio.
Cronograma
Definir el horario para retratar cada ambiente, la preparación necesaria, y si se pudieron definir, los encuadres elegidos. La disponibilidad de cada ambiente puede depender del uso por parte de los huéspedes, de la luz, o de otras variables organizativas del Hotel. Definir siempre los ambientes “comodines” que se pueden fotografiar en cualquier momento. Evitar que las fotos más importantes se hagan al final de la jornada de trabajo, porqué estaremos más cansados.
Pre-producción
Avisar el gerente y el personal que los espacios deben estar impecables para el día de las fotos, de lo contrario no lograremos realizar todas las imágenes que nos piden. Tomar en cuenta que el trabajo de ordenar es largo e involucra muchas personas. Es muy importante que el gerente lo entienda y que lo diga al personal!
Personal de mantenimiento
Hay que ser amables y respetuosos con los encargados de mantenimiento para que nos ayuden con ganas. No está de más intentar motivarlos, para que preparen todo de la mejor manera: ellos son clave para conseguir el mejor resultado final. EL gerente normalmente entiende solo este asunto, porque es el directo responsable del éxito del servicio.
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Servicio fotográfico
Intentar respetar el cronograma lo más posible, pero adaptándose al ritmo que la situación manda en el momento. A veces hay que apurarse e improvisar, otras hay que detenerse largos ratos para ajustar varios detalles. Se trata de saber cambiar de frecuencia cuando sea necesario: la clave está en leer el momento presente, teniendo claras las prioridades.
Pos-producción
Pos-producción. Los retoques fotográficos van a ser muchos, hay que tenerlo en cuenta desde el principio. Reflejos, detalles de decoración desgastados, alfombras sin peinar, sábanas con arrugas, etc. Además, prepararse para invertir mucho tiempo en equilibrar la mezcla de luz ambiente y luz artificial, que inevitablemente habrá en las imágenes.
